Zumaia pertenece a la zona de guipuchilandia y, por tanto es una bellísima zona, pues claro la ostia, que somos vascos!!! He estado en un camping en Deba primeramente este fin de semana y el camping estaba muy bien salvo, que para ir al baño estaba un pelin lejos a unos 10 minutos casi, jejejeje. Pero el Domingo había que andar un poquito, no era plan de jugar al chinhón durante 48 horas.Asi que nos fuimos a Zumaia, ay que bonita playa un poco pequeña y un poco petada, pero muy chula, despues de darnos un baño nos fuimos al monte a comer y eso si que era bonito jo que acantilados que de verde que de vistas fantásticas vimos, despues de volver a la playa y volvernos a bañar a la vuelta fuimos por nacional y, os lo recomiendo si quereis ver zonas realmente bonitas por la nacional si que se ven, claro que hay q ir con tiempo. A la vuelta cerca de Itxiar había unos miradores y, en ellos se contaba la historia de la hiladera de Deba. Os cuento un poquito vale? Resulta que hace muchos siglos, cuando todos los puertos del Pais vasco luchaban contra Francia, En Deba había una mujer maravillosa que ayudaba a todo el mundo y era respetada bueno pues esta mujer tenía una hija Katalintxu, creo q se llamaba asi, jejeje. Un buen día en la playa se encontraron a un joven malherido frances y los pescadores y campesinos pretendían matarle, pero esta buena mujer lo llevo a su casa y lo curó, este joven Gastón asi se llamaba se enamoró de Katalintxu y ese amor iva a ir más allá de la muerte. Cuando Gastón tuvo que volver forzosamente a su pais Katalintxu enfermó porque no podía hacerse a la idea de que su amado ya no estaba a su lado. Entonces su buena madre fue en barco hacía el pais del amado de su hija (dios mio parece un culebrón) con tan mala suerte que volvió con un crucifijo, Gastón había muerto en la dura guerra que había. Katalintxu enfermó y al de pocos meses murió para encontrarse asi, con su amado. La pobre madre sola iva todos los días a la Iglesia con su rueca e hilaba e hilaba , tambien ayudaba a todos a los que podía, pero tambien enfermó y aun así no dejó de ir ni un solo día a donde su hija estaba enterrada. Un triste día sus más allegados la encontraron yacida muerta allí. Hoy en día está la rueca en la iglesia, para todos aquellos que la quieran visitar y asi, conocer esa fascinante historia, que seguramente no será la única. Bueno, después de esto, que espero que os haya gustado una se despide, hasta mañanaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!! Mi segundo día de conducir uy que miedo jejejeje. muxus a todos!!!!!!!!!!!!!!!!!!! |
martes, 24 de julio de 2007
Zumaia
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